jueves, 10 de mayo de 2018

Mujeres en la madriguera

ME ENAMORO EN UN SUEÑO

La Madriguera es el nuevo pub de moda. Los borrachos saltan y se empujan. Salgo de entre el barullo y enciendo un cigarrillo. Lo apago. Nunca me acuerdo de que no fumo. Entonces alguien pone una cerveza en mi mano:

_¿Sara? No te veía desde el instituto.

_No sabía que ahora te movías por aquí, Mario.

_Ten amigos hasta en el infierno. Es lo que dicen.

Vuelvo a entrar en el pub. Se acerca a mí la rubia de la barra:

_Oye, tú te llamas Mario, ¿no es así?

_Lo sabrás si algún día nos casamos.

_No hay duda. Eres ese tipo raro que escribe cosas raras sobre la gente normal.

_No. Soy ese tipo normal que escribe cosas normales sobre la gente rara.

_Estás loco, ¿lo sabías? En fin, deja que te invite a otra cerveza. Por cierto, me llamo Paula.

He conocido a miles de Paulas a lo largo de mi vida.

Cojo un taxi. Conduce la doble de Hillary Swank.

_Oye, perdona ¿Te puedo llamar Hillary?

_Ni se te ocurra, Mario. Para ti soy la señorita Swank.

Vaya, sabe cómo me llamo.

_Señorita Swank. Estoy sin blanca, ¿no podrías fiarme?

_Tú no pagas, Mario. Solo tienes que besarme.

Y cuando bajo del coche se lo pregunto.

_Dime, señorita Swank. ¿Cómo es que sabes mi nombre? También lees mis relatos, ¿no es así?

_Llevas un cartel en la camiseta con tu nombre, chavalito.

Y no vuelvo a ver más a la señorita Swank.

Llego a casa. Me asomo al balcón. La calle está repleta de gente cantando. Salgo disparado hacia ellos. Empiezo a besarles. Mi amigo Gastón está entre la muchedumbre.

_Gastón, viejo amigo. Ven y bésame. Necesito uno de tus besos sagrados.

Amanece en la ciudad entre vómitos y peleas callejeras. Camino con Gastón por el Paseo Marítimo.

_¿Sabes Gastón? No hace mucho conocí a una chica. Alma recuerdo que se llamaba.

_¿Qué cuenta la buena de Alma, Mario?

_Su nombre: Alma. ¿Para qué quieres que cuente nada más?

_Bonito nombre. Es maravilloso. ¿La conociste en La Madriguera?

_No, Gastón, ella no va a esos sitios.

El sol ilumina la playa. Las peleas acaban en tablas. El olor a vómito es exquisito.

_Así que Alma, ¿no?

_Así es, amigo Gastón, así es.


Mario Miret (soñado en mayo 2018)

No hay comentarios:

Publicar un comentario