Loco
Me han entrado ganas de escribirte unos
versos,
y con un vistazo al pasado me agarro a este
papel,
intentando recordar cada detalle,
pensando en las razones que hacen especial esta
sensación única.
Hay tanta gente, y tantas enfermedades,
que todo este episodio se tiñe de un negro
color,
como un inerte corazón al que le toca
descansar.
Dicen que el tiempo se acaba encargando de aliviar el dolor,
pero a mí no me cicatrizan las heridas
y el viento insiste en soplar en contra.
La historia juega a nuestro favor.
Me quedan fotos y el recuerdo de una puesta
de sol.
Algún parque, la salida del colegio y la hora
del almuerzo.
El mar ya no es azul y en el bosque arrasa el
fuego.
Quiero volver a perderme entre tus brazos,
pero noto que me caigo y me hago daño porque
no existe tu piel.
¿Dónde están tus manos? Ya nunca más las sentiré.
A lo lejos se oyen voces gritando y nadie
está hablando.
¿Qué está pasando aquí? No lo logro comprender.
Me hundo en la sinrazón. Nadie me ha dado
explicaciones.
Y si he perdido la cordura, me queda la
inmensidad como consuelo.
El mundo duerme cuando me despierto yo,
porque yo ya no quiero dormir.
Mi vida es para ti, ya no quiero dormir, no,
a no ser que sea para toda la eternidad.
Ya no hay nadie en el sofá.
La habitación se ha quedado a oscuras
Ya nadie se queja de madrugada
Y no me gusta este silencio radical.
Tampoco quiero más paisajes,
prefiero inventar lo que me queda por
vivir.
Al menos sé que me oyes pero mi voz no te alcanza.
Sin duda, colega, merece la pena estar loco.
grande
ResponderEliminarIncluso glande
ResponderEliminarEres increíble, con esta acabas de ganarte el cielo de la escritura.
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