EL AMOR
LO PUEDE TODO
El día
que se fue me dolió tanto que hoy, todavía, sigo necesitando curas diarias en
el corazón. Pero en los caminos yacen rocas que pesan tanto que hasta el fin de
mi vida cargaré con ellas en la espalda, con el sufrimiento que supone ver a
los héroes perder una batalla. Aunque quien lucha ya se convierte en ganador,
porque el amor lo puede todo.
El día
del que no se puede hablar provocó grietas irreversibles a lo largo del
sendero. Los pies, a partir de ese momento, tiemblan al desplazarse hacia
delante, inquietos, buscando cobijo al que aferrarse, como quien abraza a un
cuerpo inerte y siente su calor, un calor que ya no existe, pero el amor lo
puede todo.
El día
en el que el sol no quiso brillar, el frío se apoderó de los organismos y la
congelación se transformó en la amputación del alma, la esencia y la felicidad.
Todo obstáculo complica avanzar, pero a ciegas me movía entre la gente, como
quien no encuentra lo que ya no existe pero es capaz de imaginarlo porque el
amor lo puede todo.
El día
en que los payasos lloraron a ritmo de balada, experimenté por primera vez lo
que eran las gotas de lluvia naciendo de mis retinas. Cascadas de agua
inundando la travesía, como quien se ahoga en su propio miedo y no sabe nadar.
Así me sentía yo, con el peso de una roca reposando sobre mi lomo. Por eso temí
naufragar, pero su recuerdo actuó de salvavidas. Porque el amor lo puede todo.
Aquel
día fui consciente de que las sonrisas más impactantes son las de las personas
que ya no pueden sonreír. Inténtalo, sonríe. Te aseguro que el amor lo puede
todo.
Que triste, te llega al corazon.
ResponderEliminarGracias, imagino. Entonces hemos cumplido la función :)
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