LA
CHICA DE LA TORRE DEL ORO
No
prometió que volveríamos a quedar. Ni siquiera que volveríamos a
vernos. Ella seguía besándome mientras yo confiaba en lograr que
esa noche no se quedara en la última. Así
se lo repetía,
una y otra vez, tras cada beso desenfrenado, oye Elisa, oye, de
verdad, ¿no crees que sería posible que volviéramos a encontrarnos
de nuevo otro día?
_No
sé – me contestó - ¡Jo, Mario, lo siento! Pero es que no lo sé.
Nos
despedimos en su portal y luego me marché con su aliento todavía
fresco en la garganta. Desde entonces ha rechazado todas las
invitaciones que le hice por volver a repetir una noche como aquella.
Y, mira, si te soy sincero, sigo
pensando mucho en ello.
_Lo
siento, hijito,
pero
a esa chica no le gustas – me
dice
mi madre
al contarle la historia.
En
el trabajo digo que estoy enfermo y me voy unos días a Madrid. Allí
le cuento lo sucedido a una amiga.
_¿Y
dónde está el problema, Mario?
_Para
mí aquello fue genial.
_Pues
lo siento, amiguito, pero a esa chica no le gustas.
Repaso
fotograma a fotograma cada secuencia de mi noche con Elisa. Pienso en
sus pestañas, en la punta de su nariz, los
dedos de sus
manos. Qué recuerdos tan extraños.
En
Madrid conozco a una chica y me invita a una cerveza. Durante la
conversación le cuento mi noche con Elisa.
_Y
no paro de plantearme por qué no ha vuelto a quedar conmigo. ¿Tú
qué piensas?
_Yo
no pienso nada. Solo quería ligar contigo y no paras de hablar de
esa tal Elisa. Eres tonto, chavalito, a esa chica ni siquiera le
gustas.
Madrid
es una mierda y cojo un coche rumbo a Sevilla. Al conductor le hablo
del
humor de Elisa, su poderío feminista, sus delirantes dudas sobre el
porvenir.
_Siento
ser yo quien te lo diga, coleguita,
pero a esa chica no le gustas.
Llego
al hostal y
me
meto en la cama.
A lo lejos se ve la Torre del Oro. Elisa
está encima de ella, radiante,
gritando
sin parar:
_¡Todos
se equivocan, Mario! ¡Me gustas! ¡Me gustas mucho!
Yo
sonrío y le lanzo besos. Muchos besos.
Y
con esa imagen bailando
en mi cabeza
me voy quedando dormido. La
voz de Elisa sigue resonando desde la Torre del Oro.
Me
gustas, Mario.
Me
gustas mucho.
Mario
Miret (ocurrido
en mayo
del 2018)
No hay comentarios:
Publicar un comentario