MI NOVIA ME DEJA
Elena
pega un portazo y se marcha. Y esta vez no es como antes. Ya no
volverá a caer en la trampa de mis mil perdones. Aquí tienes un
poema. Escucha, siento todo lo que hice. No. ¡No! Ahora se ha ido de
verdad. El ruido de la puerta también resuena en mi corazón. Y
lloro. Y me ahogo. Sus palabras han creado un eco espantoso:
_
No te aguanto, Mario. Estoy harta de apostar por alguien que no
merece la pena.
Durante
las semanas siguientes Carlos intenta animarme. Una noche salimos de
copas por la playa. Carlos conoce mucho a un camarero. Trata bien a
mi amigo, le comenta, le acaba de dejar la novia y está hecho una
mierda.
_
No te preocupes, muchacho. Todavía eres joven. Tienes toda la vida
para acostumbrarte a estar solo.
Yo
pego un trago al whisky. A mí no me gusta el whisky. Pero el
camarero dice que eso es lo que beben los hombres solitarios. Yo
nunca quise a Elena y me odiaba por ello. El amor a veces sucede,
otras, en cambio, nunca llega a ocurrir. Sigo bebiendo whisky. Por
mucho que lo fuerce, nunca llegará a gustarme.
Algunas
chicas bailan en la noche. Besan a sus novios. Sonrío y me divierte
observarlos. Siento paz. Luego le digo a Carlos de pillar unas
cervezas y de irnos a la playa. Pronto amanecerá. Nos tumbamos en
la arena y brindamos:
_
¿Sabes? Durante estos meses he pasado una mala racha.
_
La vida no son años, Mario, sino etapas. Y todo lo malo se acaba.
Además, lo estamos pasando como los ángeles.
_
Sí, y eso que yo dejé escapar a uno.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
¿Qué
narices estará haciendo ahora Elena? La echo de menos. Aunque a
quien más echo de menos es a mí. O mejor dicho, al pequeño
superhéroe que fui algún día.
_
Carlos, si pudieras escoger un superpoder, ¿cuál elegirías?
_
El de poder parar el tiempo cuando quisiese. Por ejemplo, yo viviría
este momento para siempre.
Y
mientras Carlos señala el horizonte yo observo el oleaje continuo
que me hechiza. Las gaviotas buscan el desayuno en la fina arena de
la playa. Sonrío y pienso que soy un auténtico gilipollas.
Busco
mi reflejo en el fondo del mar.
Han
pasado cuatro meses desde que Elena me dejó y todavía sigue
brillando el sol.
Mario
Miret (ocurrido en junio 2012)
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